viernes, octubre 14, 2005

De nuevo: 21 hrs y todo sereno...


Por tercer día consecutivo me sorprenden las nueve de la noche sentada en la silla de mi oficina, frente al monitor que amo, con la cafetera encendida a mi espalda y vasitos vacíos de yoghurt sin azúcar amontonándose en el cesto de basura. Comienzo a pensar en los cuentos aterradores que hablan de hombres que nunca más se levantaron de su silla porque podían resolverlo todo por Internet y murieron deformes, atrofiados y hediondos. Temo por mi musculatura y por mi salud mental. No será un rasgo obsesivo esto de llegar a las 8 am en punto y volver a la casa pasadas las 9pm? A qué le huyo? A qué le temo? Es una característica de los informáticos esto de no respetar el horario de ocio? Será considerado ocio el andar merodeando y comentando en los blogs ajenos? Serán estos cuestionamientos propios de una mentalidad de país subdesarrollado?? Afuera, la primavera sigue su curso, provocando alergias, llenando de polen todos los rincones de Santiago y floreciendo coloridamente en cada espacio que el concreto le regala. Es una de las delicias de Santiago esto de poder decir: "Son las 9 y todo sereno"

8 comentarios:

Henry S. dijo...

Es cierto que lo de los blogs crea cierta obsesión. A mi por ejemplo, ahora que he leido tu post, me ha invadido con muchisima potencia la sensacion "Santiago de Chile", no se muy bien que es, todo basado, claro, en la imaginación, no la conozco.

Tecnorrante dijo...

Hermoso post

luzcaraballo dijo...

henry s.: Qué curioso que se respire a Santigo con tanta intensidad a través de mi blog. Leo los posts de otros venezolanos que viven en el extranjero e identifico mi acento, mi raíz. Mientras que yo me tiño de esta ciudad que amo y, en el proceso, siento que pierdo un poquito de mi misma. Gracias por la visita y por tu comentario.

tecnorrante: Honor que me haces, siendo tan buen lector. Muchas gracias.

Anónimo dijo...

Está la pregunta (de Luis Carlos) de si "... internet es un refugio del cotidiano, no una extensión..." Saludos, buen blog, variado, inteligente.

luzcaraballo dijo...

Qué excelente cuestionamiento, topocho. Supongo que la respuesta correcta es un gran DEPENDE... depende de lo que cada uno de nosotros haga en Internet... pero lo más seguro es que quién sabe. Muchas gracias por el piropo :-)

Anónimo dijo...

sabes que solo me recuerdo de una "micro" en que de la mano de mi madre alguna vez me monte..de los taxis negros contecho amarillo..y de una plaza cerca de la estacion central que es donde estaba mi casa alla en Santiago...de lo que si me recuerdo bien es de mi calle ..de mi vecino ..y de la Av. que pasaba cerca de uno de los lados de mi cuadra ...en donde estaba la plaza...que si te paras ahi ves la Estacion Central...si algun dia caminas por ahi...anda a la plaza camina sus calles y quizas te encuentres al niño que alguna vez fui y que algunas veces ...en forma desesperada anhelo encontrar otra vez.....

luzcaraballo dijo...

qué lindo comentario, futbol. Los taxis negros con techo amarillo siguen merodeando las calles de Santiago. las micros están sufriendo variaciones con el plan Transantiago y todos esperamos que la cosa sea para bien. Estación Central es uno de los lugares más vivos de esta ciudad. Estoy segura de que sigues pateando pelotas en alguna de esas esquinas... pero también me consta que toda la ternura de ese niño aún habita en ti. Un beso.

Laura dijo...

Me caigo por este post, el otro que me llamó la atención antes de que siguiera leyendo en una cosa que yo llamo "avidez de conocimiento exacerbado": deseo saber lo más que pueda de algo o alguien sin pausa, sin cansancio y sin tregua. Sin prisa tampoco, no? Pero sin pausa. Y te lo voy a confesar: A Santiago no lo conozco pero vivo con él, a través de un amigo allá y de tí ahora, un proceso de atracción que va de la mano con la idealización que me pinta etalles de una ciudad que, de un tiempo a esta parte, tiene presencia en el mapa. A diferencia de tí, yo no me integro con el paisaje que me rodea, no me siento de acá, me veo m´s citadina que los capitalinos de este país, me veo llena de una vitalidad que a estos seres les falta, me veo llena de la paciencia del que ha aprendido la relatividad de las certezas que nos llenan la cotidianidad... pero hay ciudades que he conocido antes con las que me he integrado sin problemas, sin angustias y sin resistencia. Sé que Santiago sería una de esas...

Ahora, volviendo a tu post: relativo es todo... yo me voy a estudiar holandés a Brujas, lo que me hace viajar como una hora y 20 minutos diarios y me mantiene lejos de casa por 12 horas. Llego a arreglar comida después de ducharme, recoger algunas cosas y ordenar otras y a eso de las 8:30 pm o 9 pm me conecto por acá. Entre pitos y flautas, casi nunca puedo salirme antes de 2 horas y media después mínimo. Y siempre se me quedan las ganas de seguir hablando, compartiendo, leyendo o escribiendo. Topocho lo planteó muy bien... a veces creo que este canal es sólo una extensión de mi realidad y mi mundo pues lo que por acá leo y aprendo lo aplico en mi mundo "verdadero". Creo que es un privilegio que no todos desarrollan el poder tener una dualidad que alimentan porque han aprendido a escucharse. Los extremos son malos, pero el dar vida a un espacio que te pertenece y vive en tí es lo más lógico qu epuedes hacer.

Otra nota kilométrica. Pero es que parece que tú no me inspiras pequeñeces sino que me tocas áreas de debates y experiencias personales muy profundas y muy vívidas. Un abrazo fuerte desde Bélgica a ese tu Santiago querido. De venezolana a venezolana...