domingo, enero 08, 2006

Se habla guaro


Acabo de preguntarle a Y. si ya había yo perdido el acento chileno y me dijo "sí". Tal parece que 33 horas en guarilandia fueron suficientes para sentir que he vuelto, con todo y mi viejo acento. Estoy en la misma ciudad en la que nací y viví durante mis primeros 24 años. Estoy de vuelta después de tres años de profunda ausencia. Me han recibido con flores y letreros en el aeropuerto, con abrazos emocionados, con lágrimas de alegría; con muchos "¿cuándo vienes a mi casa?"; con varios "estás igualita" y otros tantos "estás bella". Y, como bien anunció Ricardo presagiando incluso lo provocado por él, aquí me esperaban otras nostalgias. Ha sido una semana intensa. Necesito dormir.

2 comentarios:

Laura dijo...

Dicen en inglés "been there, done that". A mi no me recibieron con letreros ni flores, pancartas ni amigos. yo lo mantuve en secretito para dar sorpresa. Me recibió mi hermana, con su novio, mi futuro cuñado, escondidos, "echando cuentos" para escaparse hasta el Aeropuerto Internacional para buscarme. Llegué sin letrero, eufórica, alegre, brincando. Creí que la euforía podría contener las lágrimas que por dentro me decía algo que podía llorar. Nada más ver a mi hermana me bastó para arrancar una especie decatarsis muy personal. Mi futuro cuñado nos tomaba fotos y quedan de recuerdo mis lagrimones de alegría y alivio sobre la calma y la serenidad de los rizos castaños de mi hermana. Queda el recuerdo de una maleta amarilla abandonada. Quedan como recuerdo de una frase que, junto con esas fotos, no se me olvidará nunca "tranquila, todo está bien..."

Yo lo sabía, por eso las lágrimas...

Y todavía, a 4 días para cumplir un mes en mi tierra, en mi casa, con mi familia, recién hace una semana hice público que andaba en mi país. No dí motivos, no dije por cuanto tiempo. No me han llamado todos, no me han visitado ninguno de los que yo llamaba amigos. Los amigos de antes se quedaron en el antes. Los de este tiempo son otros... y es mejor así.

Y la calma no me ha llegado del todo. No puedo estar en calma con tanto por hacer, compartir, entender, revivir, recordar, descubrir, aprender y reajustar.

Y es mejor así...

Bienvenida a la tierra guara!!! Y cuando quieras ser bienvenida en Caracas, avísame... seguro estaré allí para vernos un rato!
Un saludote enooooorme!!! Y te dejé mensajito en mi blog el día que me llamaste...

luzcaraballo dijo...

Mi querida laura: dura es esta re-evaluación de las amistades, pero tal vez los amigos son de las cosas que deben ir pasando constantemente por un filtro. Siempre hay que tener al lado lo mejor de lo mejor, aunque sea poquito.
Estoy aún impresionada por la certeza del diagnóstico que hiciste a partir de mi voz en tu blog. Efectivamente, en el minuto en el que hablamos por teléfono, yo "estaba eufórica, revuelta, completa y todavía demasiado abigarrada de cosas como para asimilarlo todo".
Muchas gracias por la bienvenida. Espera una llamada de mi parte muy pronto. Muchos besos,