El viernes pasado fue el cumpleaños de Missmile y decidimos celebrarlo juntas en el concierto que dio Serrat en el Estadio Nacional en homenaje a mi amiga (ignorando este motivo, claro está). Ver a Serrat era una de las grandes deudas conmigo misma, una de esas cosas que tengo que hacer sin más explicación que la del disfrute de los hitos de la época en la que me ha tocado vivir. Comenzó cantando "Menos tu Vientre", que es toda la alegría y toda la tristeza reunidas en una sola canción. Sin esperarlo, comencé a llorar como los dibujos animados japoneses, se me salían las lágrimas de forma incontenible y, al mismo tiempo, se me derramaban los recuerdos. Recordé el embarazo de Poli, porque me encantaba hacerla escuchar esa canción para que tuviera conciencia de lo luminosa que se veía. Recordé a Altazor con su Cruz del Sur, al Turco, a decenas de personas en las que pienso casi nunca y que, sin explicación lógica, he asociado con Serrat. Fue un regalo maravilloso para ambas, para Santiago... pasaría mi vida enSerratda.
jueves, noviembre 17, 2005
EnSerratdas
El viernes pasado fue el cumpleaños de Missmile y decidimos celebrarlo juntas en el concierto que dio Serrat en el Estadio Nacional en homenaje a mi amiga (ignorando este motivo, claro está). Ver a Serrat era una de las grandes deudas conmigo misma, una de esas cosas que tengo que hacer sin más explicación que la del disfrute de los hitos de la época en la que me ha tocado vivir. Comenzó cantando "Menos tu Vientre", que es toda la alegría y toda la tristeza reunidas en una sola canción. Sin esperarlo, comencé a llorar como los dibujos animados japoneses, se me salían las lágrimas de forma incontenible y, al mismo tiempo, se me derramaban los recuerdos. Recordé el embarazo de Poli, porque me encantaba hacerla escuchar esa canción para que tuviera conciencia de lo luminosa que se veía. Recordé a Altazor con su Cruz del Sur, al Turco, a decenas de personas en las que pienso casi nunca y que, sin explicación lógica, he asociado con Serrat. Fue un regalo maravilloso para ambas, para Santiago... pasaría mi vida enSerratda.
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4 comentarios:
Sabes? te comprendo perfectamente, vivi algo parecido hace unas semanas cuando fui a un concierto de Hombres G (muy de moda en mi epoca)que estaba pautado para un sabado....te cuento q la sonrisa me duro hasta el domingo! no soy de las fans que besa a los cantantes o grita desesperadamente, probablemente fue recordar momentos felices, personas que aun aprecio y con las que vivi momentos importantes.
lo mismo senti cuando fui a ver el Tour Eros 9 aqui en Caracas..verdaderamente la emocion de ver a un artista de tu predileccion en vivo...parafraseando a M.C...............no tiene precio
Bueno, precio tiene. A mi me costó 12.000 pesos chilenos ver a Serrat en el confín del Court Central del Estadio Nacional. Pero bien valió la pena. En realidad y hablando en serio, es impagable el sentimiento. Gracias a ambos por compartir sus conciertos conmigo. Besos.
Serrat es otra deuda personal que tengo. Ya pagué Fito y Les Luthiers. Me faltan Serrat, Sabina y Charly.
Abrazo
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