jueves, agosto 23, 2007

Tengo tango


Hace una semana salí tarde de casa para ir al trabajo. Detesto llegar tarde. Cuando esto me pasa no logro concentrarme en otra cosa que no sea la hora. En el subte un bandoneón comenzó a llorar tangos y alguna polka; vi como algunos levantaban las cejas, ese gesto tan argentino que pareciera ayudar a recordar mejor, a permitir que dancen los viejos tiempos en la humedad de la lágrima que asoma; otros miraban tristemente al vacío; otros al músico; de manera inefable todos éramos alcanzados por una dolorosa nostalgia. No llegué a la oficina consumida por la ansiedad de la demora, sino atravesada por las dolorosas notas de aquel bandoneón.

jueves, agosto 02, 2007

Deuda

Tenía que pagar un dinero a alguien que vive a 12 cuadras de mi de casa. La razón de la deuda es completamente irrelevante acá. Lo único importante es que es el acreedor es el padre de S. (no, no es la niña de la foto, es aún más linda).
Había dejado pasar varios días y ya me daba vergüenza no haber pagado. Alguien me sugirió que le hiciera una transferencia a través de Internet en lugar de ir personalmente. Es un consejo sensato y cualquier persona que jamás hubiese visto la sonrisa de S. habría hecho justamente eso... pero no es mi caso.
En una de estas noches invernales de mucho frío, después de las 9 de la noche, caminé las 12 cuadras que me separaban de aquella casa. Para pagar, si. Pero sobre todas las cosas, para volver a mirar esa hermosa sonrisa de 4 dientes que me deja sin palabras. Cuando salí de aquella casa de regreso a la mía, me di cuenta de que habría caminado mucho más, con mucho más frío, con lluvia o nieve, con niebla o ventisca. Esa sonrisa de 4 dientes bien vale la pena.

Mientras más los conozco...


Existen 3 fenómenos en el mundo que, mientras más los conozco, más los amo.
El primero es Súper M. Me parece que esto de escoger pareja se parece mucho a comprar un billete de lotería, aunque con más posibilidades de ganar (hoy ando optimista). Me pasa que mientras más profundamente conozco a Súper M., más me convenzo de que me saqué el premio mayor.
Luego tenemos a la programación web. Mi campo es restringido, soy programadora Actionscript y coqueteo con Javascript y PHP. Mientras más aprendo, más comprendo lo mucho que me falta por saber... y eso me encanta. Me gusta correr detrás de una zanahoria que se aleja. Mientras más lejos, más apetitosa me parece. Si alguna vez la agarro, me aburriré como una ostra. Por suerte es imposible aprender tan rápidamente como se innova en este negocio.
Y "last but not least", la cocina. Es muy parecido a hacer magia. A la olla entran ingredientes que, en su mayoría, saben terriblemente mal individualmente y de la olla sale... un conejo (al vino), o un pollo con especias, o una sopa sanadora y saca-resaca, o... siempre algo mágico.