Pisaq está a unos 40 minutos de Cusco. Es apenas una de las cientos de ruinas incas que hay en el Perú. Hay restos de varios templos dedicados a las deidades que adoraban, normalmente relacionadas con las constelaciones de la vía láctea. Lógicamente, las figuras que ellos vieron en el cielo uniendo las estrellas con líneas imaginarias, no son las mismas que vieron los griegos.
Subir esas escaleritas nos hizo preguntarnos si lograríamos concluir exitosamente el camino del inca... El problema nos es muscular sino de oxígeno. A tantos metros sobre el nivel del mar, respirar es otra cosa. No hay oxígeno que alcance. Pero usaremos la vieja filosofía de "un pasito a la vez". Esta vez valió la pena la subida. Sabemos que concluir la caminata en Machu Picchu será un estímulo mucho mayor... y si todo falla, recordaremos lo que pagamos y eso nos dará la fuerza que necesitemos para no devolvermos :D.
1 comentario:
Estuve en Lima hasta el Domingo, pero no pude comentar hasta ahora. ¿Hasta qué día estarás en el Perú?
Mis deseos porque todo el viaje sea de lo mejor.
Un abrazo
Publicar un comentario