miércoles, enero 10, 2007

La tarea


Una de las cosas muy conocidas acerca de mi entre mis amigos es que tengo una obediencia (casi) ciega a la autoridad. Tengo un patológico sentido de la responsabilidad y esto de que me dejen tarea me va a poner nerviosa hasta que la haya terminado, así que prefiero hacerla "de una".

No sé si me agrada revelar lo oculto. Razones habré tenido para no haber sacado a la luz estas cosillas antes; sin embargo, mejor no me pongo a filosofar sobre el asunto y escribo lo que nunca antes había escrito: 5 cosas que no saben de mi

1. Siento una debilidad tremenda por Joaquín Cortés. No soy capaz siquiera de buscar fotografías suyas en Internet porque me da pudor. Me magnetizan las vallas publicitarias en las que aparece y creo que si algún día me lo encontrase en la calle actuaría como una perfecta imbécil.

2. Evito pisar las líneas que separan una porción de concreto de la otra en las aceras, al más puro estilo del personaje de Jack Nicholson en "As good as it gets". Pero no sólo eso, la cosa es peor aún. Les paso por encima a las dichosas líneas alternando las piernas. Si paso una con la derecha, la siguiente tiene que ser con la izquierda y así sucesivamente, alargando y acortando los pasos según sea necesario.

3. Uno de mis recuerdos de infancia (no tengo muchos) es el haber pellizcado a mi hermana recién nacida, recién llegada a la casa, el recuerdo de sentirme desplazada por ella. Es sólo un instante, pero me quedó grabado a fuego en la memoria.

4. Tener queso en la nevera/heladera para mi representa seguridad, estabilidad, el tener con qué comer y no estar al borde de la miseria. Es importante para mí tener queso en la nevera (en realidad, esto ya lo sabían quienes han vivido conmigo en los últimos 2 años).

5. ¡Tengo celuliitiiiisss!